30 octubre 2012

Rosas en otoño



     Tuvieron su momento, fueron preciosas, su belleza era su mejor virtud, con ella llamaban la atención, eran observadas, admiradas. Pero les llegó su otoño, siguierón sin cambiar y su belleza se comenzaba a marchitar, lo unico que hicieron fué resistir intentando que el tiempo no pasara por ellas, pero la realidad fué que el tiempo continuó su rumbo y se marchitaron por no adaptarse a él y no reconocer que ya no eran esas florecillas admiradas. Si no quieres marchitarte con el paso del tiempo, dale otro rumbo a tu vida y adaptate a un cambio que te permita seguir interesando aunque no tengas la misma belleza demostrando que tienes otras cualidades.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.